Cooperación bilateral
Cooperación entre estados
Cooperación entre estados
Además de los programas impulsados por el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, cuyo presupuesto proviene de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) realiza programas bilaterales con fondos propios destinados a fortalecer el sector del agua y el saneamiento. Mucho de ellos, como es lógico, se realizan en coordinación con el Fondo del Agua, e incorporando las mismas directrices y enfoques.
Así, en Cuba se desarrollan dos programas bilaterales destinados a complementar y ampliar los impactos del Fondo. Uno de ellos, desarrollado con el Instituto Nacional de Recursos Hídricos, busca fortalecer las capacidades de gestión hídrica a través de actividades de cooperación técnica dirigidas a las principales instituciones del sector y a los operadores. El otro, en coordinación con el Grupo de Trabajo de Bahía de la Habana, está centrado en el tratamiento de vertidos industriales. Estos programas abren nuevas áreas de colaboración mediante las que se persigue mejorar las capacidades técnicas y de gestión de las instituciones del Estado con competencias en el sector hídrico.
En Colombia se ha llevado a cabo un programa bilateral denominado Propuesta Metodológica para Identificar a la Población en Estado de Vulnerabilidad Social, para hacerla beneficiaria del subsidio mínimo vital del agua (COL-037-B), en Bogotá D.C. Consiste en una subvención de AECID de 96.000 euros concedida a la Secretaría Distrital del Hábitat de la Alcaldía Mayor de Bogotá, que aporta 24.000 euros como contrapartida.
El programa, que ha terminado su ejecución en 2021, ha permitido caracterizar los beneficiarios del programa “Mínimo vital” a partir de diversas variables, y establecer un mapa de la población vulnerable del Distrito Capital, lo que permitirá ampliar la cobertura hacia población en estado de desconexión o nuevas condiciones de vulnerabilidad. Este mapeo permitirá establecer una hoja de ruta para la aplicación del subsidio del mínimo vital en agua para la ciudad de Bogotá.
Este es un proyecto de presupuesto reducido pero que puede tener un alto impacto, no sólo porque ayudará a garantizar el derecho humano al agua de la población más vulnerable de la ciudad de Bogotá, sino porque puede convertirse en referente para extender este tipo de prácticas a otros municipios del país.