Bolivia

El caso de Bolivia es uno de los países en los que los programas propios que actualmente tiene el Fondo del Agua se integran en proyectos multidonante en los que se articulan diversos instrumentos y se aúna financiación de varios actores; en este caso, fondos de cooperación delegada de la Unión Europea, préstamos del BID y el programa Contravalor (de canje de deuda de España).

Bolivia es un buen ejemplo de cómo, bajo el liderazgo de los países socios, el Fondo está apostando por fomentar la coordinación de actores y articular grandes operaciones combinadas entre distintos instrumentos a partir de una donación inicial del FCAS para maximizar impactos en beneficio de la población boliviana.

Las líneas de actuación en el país se centran en la actualidad en el trabajo en áreas urbanas y periurbanas, así como en el fortalecimiento de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos para reducir los impactos del cambio climático sobre el país y, especialmente, las posibles situaciones de falta de abastecimiento de agua provocada por las sequías.